Una declaración de 40 países ante el CDH apoya la soberanía de Marruecos sobre sus provincias del sur, saluda la apertura de consulados en El Aaiún y Dajla como palancas de desarrollo y apoya el plan de autonomía como única solución realista al diferendo regional sobre el Sáhara.
Estos cuarenta países renovaron, este lunes, su apoyo a la soberanía plena y completa de Marruecos sobre su Sáhara, durante la 58ª sesión del Consejo de Derechos Humanos, que continúa hasta el 4 de abril en el Palacio de las Naciones en Ginebra.
En una declaración leída por el Embajador y Representante Permanente del Estado de Yemen ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra, Ali Mohammed Saeed Majawar, este grupo de países destacó la interacción “constructiva, voluntaria y profunda” de Marruecos con el sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas.
En su intervención sobre el segundo punto del orden del día de la sesión, relativo a la interacción con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Saeed Majawar destacó que “Marruecos lleva muchos años manteniendo una interacción constructiva, voluntaria y profunda con el sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas, en particular con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, con el fin de promover los derechos humanos y garantizar su respeto en todo su territorio”.
Señaló que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha seguido elogiando, en sus resoluciones sobre la cuestión del Sáhara, el papel desempeñado por los comités nacionales y regionales de derechos humanos en Dakhla y El Aaiún, así como la interacción entre Marruecos y los mecanismos de los procedimientos especiales del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Por otra parte, el grupo elogió en su comunicado la apertura de consulados generales por parte de un grupo de países en las ciudades de Dajla y El Aaiún, lo que constituye “una palanca para fortalecer la cooperación económica y las inversiones en beneficio de la población local, el desarrollo regional y el desarrollo continental”. El grupo reiteró que “la cuestión del Sahara es un diferendo político que está siendo abordado por el Consejo de Seguridad, que reconoce la validez de la iniciativa de autonomía presentada por Marruecos, como seria y creíble para alcanzar una solución política definitiva al diferendo regional sobre el Sahara”.
En este sentido, el Grupo reiteró su apoyo a los esfuerzos para relanzar el proceso político bajo la supervisión exclusiva de las Naciones Unidas, sobre la base de la fórmula adoptada durante las dos mesas redondas en Ginebra, de conformidad con las resoluciones del Consejo de Seguridad, en particular la última resolución Nº 2756 emitida el 31 de octubre de 2024, que tiene como objetivo alcanzar una solución política realista, práctica, duradera y consensuada a este conflicto regional.
El embajador yemení concluyó que “la solución de este diferendo regional contribuirá a la realización de las legítimas aspiraciones de los pueblos africanos y árabes a la integración y al desarrollo, que es el objetivo que Marruecos sigue persiguiendo y por el que realiza esfuerzos sinceros y continuos
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