El Polisario parece dispuesto a retractarse de su decisión de romper el alto el fuego que había abandonado unilateralmente el 13 de noviembre de 2020. “Se espera una delegación militar y política del Frente a principios de la próxima semana en los Estados Unidos para discutir con funcionarios estadounidenses y representantes de las Naciones Unidas sobre un posible retorno a los acuerdos del 26 de septiembre de 1991”, según una fuente cercana al caso.
Este sábado, los saharauis de los campamentos de Tindouf anunciaron en las redes sociales que el Polisario habría aceptado deponer las armas.
La revista Futuro Saharaui incluso atribuyó esta decisión a Brahim Ghali.
La información se extendió rápidamente antes de que una “fuente autorizada” la negara en un medio de comunicación cercano al Frente.
El 13 de noviembre, el Polisario celebró en los campamentos de Tindouf el quinto aniversario de la reanudación de las hostilidades contra Marruecos.
Ese mismo día, la agencia oficial SPS publicó un artículo en el que saludaba la determinación del “ejército saharaui de afrontar los desafíos hasta obtener la soberanía”.
La hipótesis de un retorno al cumplimiento del alto el fuego de 1991 llevó a Bachir Mustapha Sayed a salir del silencio observado desde la adopción por el Consejo de Seguridad, el 31 de octubre, de la resolución 2979.
Esta noche, este último rechazó firmemente cualquier posibilidad de restablecer el alto el fuego y, por el contrario, pidió una “intensificación de la guerra contra Marruecos”.
En su resolución 2797, el Consejo de Seguridad de la ONU recuerda que “es importante que se respete el alto el fuego y que se evite cualquier acto que pueda comprometer el proceso político
