El opositor político argelino exiliado Amir Boukhors, conocido por el público bajo el seudónimo de Amir DZ, dijo que había sido víctima de un secuestro en Île-de-France a finales de abril de 2024, señalando como instigadores de esta operación a elementos dependientes de los servicios de inteligencia argelinos.
En una entrevista concedida a France 2, emitida el sábado 12 de abril y hecha pública este domingo 13 de abril, el Sr. Boukhors afirma que fue detenido el 29 de abril de 2024, alrededor de las 23:30 horas, por cuatro individuos, dos de los cuales llevaban un brazalete de policía, cerca de su casa. “Me pasaron las esposas, diciéndome que un oficial de la policía judicial me estaba esperando”, relató.
Según él, uno de los secuestradores le habría indicado que un alto funcionario argelino quería reunirse con él. Afirma haber sido conducido a la fuerza a un contenedor oculto en Seine-et-Marne, donde habría sido retenido durante veintisiete horas, bajo los efectos de sustancias medicamentosas administradas sin su conocimiento.
“Fue claramente una operación de intimidación llevada a cabo por los servicios de seguridad de mi país de origen”, dijo. Las investigaciones realizadas por las autoridades francesas habrían permitido localizar los teléfonos de los sospechosos cerca del Consulado General de Argelia en Créteil, donde uno de los acusados ejercería funciones administrativas.
La Fiscalía Nacional Antiterrorista (PNAT) confirmó el viernes 11 de abril la acusación de tres personas por “detención, secuestro, secuestro o detención arbitraria en relación con una empresa terrorista”.
Hablando al respecto, el senador Bruno Retailleau, presidente del grupo Les Républicains (LR) en el Senado, consideró que “puede ser un acto de interferencia extranjera”, instó a las autoridades francesas a dar una respuesta proporcional a la gravedad de los hechos.
El Sr. Boukhors, exiliado en Francia desde hace varios años, se ha establecido como una de las figuras más virulentas de la oposición argelina en el exilio, denunciando constantemente los excesos autoritarios del régimen y las prácticas que califica de “corrupción del Estado
