El representante especial ruso para Oriente Medio y los países africanos, también viceministro de Asuntos Exteriores, Mikhail Bogdanov, se reunió el lunes 7 de abril en Moscú con Lotfi Bouchaâra, embajador marroquí en Moscú, anunció la diplomacia rusa. Esta reunión tiene lugar unos días antes de la reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad del Sahara, el 14 de abril.
Durante este intercambio, las dos partes realizaron un examen en profundidad de la evolución regional, en particular las que afectan a las zonas de tensión persistente en Oriente Próximo y África del Norte, al tiempo que reafirmaron su compromiso con el desarrollo metódico y regular de las relaciones bilaterales entre Rabat y Moscú, marcadas desde hace mucho tiempo por un espíritu de consideración mutua y convergencia diplomática.
Según el comunicado oficial del MID, la entrevista permitió abordar los parámetros de una concertación política seguida sobre las vías de resolución de las crisis regionales, sobre la base de los principios del derecho internacional público y las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), consideradas por ambas partes como las únicas bases legítimas para una desescalada sostenible y equitativa.
La ONU supervisa la situación en el Sahara con la Misión de sus Fuerzas de Interposición (Minurso).
Su mandato se renovó hasta el 31 de octubre de 2025 tras un Consejo de Seguridad el 30 de octubre de 2024, gracias a la recomendación de António Guterres contenida en su informe
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