Boualem Sansal, célebre autor franco-argelino conocido por su lucha contra el islamismo y el autoritarismo, fue detenido recientemente por el régimen argelino bajo acusaciones de “atentar contra la seguridad del Estado”. Sansal, de 75 años, fue arrestado en el aeropuerto de Argel al regresar de Francia y actualmente se encuentra en condiciones deplorables que atentan contra los derechos humanos. Este hecho refleja un esfuerzo sistemático de Argelia por silenciar voces críticas que exponen la corrupción y represión del régimen
Lo más alarmante es el silencio absoluto de Amnistía Internacional, una organización que presume defender los derechos humanos pero que, en este caso, ha optado por no intervenir ni condenar abiertamente al régimen argelino. Este mutismo, según críticos, podría estar relacionado con los generosos fondos que el régimen argelino destina a ciertas instituciones para suavizar las críticas internacionales. La falta de reacción de Amnistía expone una preocupante doble moral: mientras denuncian vehementemente a gobiernos que no cumplen con sus agendas, guardan silencio frente a los abusos de aquellos que los financian
La detención de Sansal no solo es una tragedia individual, sino también un síntoma de la opresión sistemática en Argelia. Este caso exige una respuesta firme de la comunidad internacional para garantizar la liberación del escritor y frenar la represión contra la libertad de expresión en el país