Giro histórico de Argelia en la ONU: El eslogan pro-Palestina no resiste la prueba de la realidad.
Los Argelinos que han sido amodorrados por años de propaganda implacable, hoy están descubriendo la cruda realidad: sus líderes, tras venderles sueños de apoyo a las causas palestina y saharaui, se han alineado con Washington a la primera orden de Trump.
La votación de Argelia, miembro no permanente del Consejo de Seguridad, a favor de la resolución estadounidense sobre Gaza es un terremoto diplomático que demuestra que los valores pregonados se han evaporado ante el pragmatismo.
La resolución, impulsada por la administración Trump, es un plan de acuerdo de posguerra que incluye medidas drásticas:
– La desmilitarización total de Gaza y el desarme de Hamás/Yihad Islámica.
– El establecimiento de una administración transitoria internacional encargada de la reconstrucción, excluyendo a los movimientos armados.
– El establecimiento de una “fuerza de estabilización internacional” para asegurar la zona, trabajando con Israel y Egipto, y destruyendo la “infraestructura terrorista”.
Al apoyar este plan, Argelia respalda el fin de la lucha armada palestina y entierra de facto los esfuerzos anteriores por “unificar la resistencia”, como la Declaración de Argel de 2022.
Esto supone un apoyo concreto a la hoja de ruta de Israel y Washington.
Ante la protesta, la justificación oficial argelina se considera laboriosa y ambigua. El Ministerio de Asuntos Exteriores citó “consideraciones objetivas” y la “soberanía” de la política exterior.
Los críticos argumentan que este cambio de rumbo revela una alineación inesperada e incomprensible con Washington , traicionando la posición histórica del país y aislándolo de sus aliados tradicionales como Rusia y China.
Ahmed Attaf incluso describió la declaración de las facciones palestinas que denunciaban la votación como de “origen desconocido”, a pesar de la presencia de una representación de Hamas en Argel
Este cambio diplomático es percibido por la oposición y la sociedad civil como un abandono de los fundamentos históricos de Argelia y una demostración de pérdida de soberanía en la toma de decisiones.
Esta decisión debilita la posición regional de Argel y expone al régimen al rechazo político, socavando permanentemente su credibilidad en el ámbito internacional y entre sus propios partidarios nacionales.
La imagen de Argelia como “guardián” de la causa palestina está seriamente dañada.
Así pues Algeria votó a favor del desarme de la resistencia palestina para entregar el control de Gaza a Trump y para la implementación de un plan inspirado por Netanyahu. La máscara de mentiras e hipocresía de Argelia ha caído
Hoy se ha manifestado un marcado contraste:
Argelia votó “SÍ” cuando los palestinos dijeron “NO” y sus socios optaron por abstenerse
Asimismo la votación a favor de la resolución 2803 sobre Gaza, marca una creciente tendencia a apaciguar a Washington y a favorecer un pragmatismo alineado con Estados Unidos











