En un mundo atravesado por la “negación, la exclusión y el rechazo del otro”, Marruecos ha hecho de la riqueza de su diversidad “el reactor central” de su modernidad social, subrayó el martes en Cascais (Portugal), el Consejero de SM le Roi, André Azoulay.
“Con el liderazgo de SM el Rey Mohammed VI, Marruecos nunca ha sido tan legítimo, tan escuchado y escuchado por la Comunidad de Naciones como lo es hoy”, dijo el Sr. Azoulay en sesión plenaria del 10o Foro Mundial de la Alianza de Civilizaciones, que se inauguró en presencia del presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa, del Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, del Rey de España Felipe VI, y del Alto Representante de la UNAOC, Miguel Ángel Moratinos.
Hablando en torno al tema “Unidos en la paz por otro futuro”, el Consejero de SM el Rey señaló que “en un tiempo y un espacio donde florecen las ilusiones mortales de la exclusión y la negación del otro, Marruecos encarna lo que la Alianza de Civilizaciones quiere decir al mundo, la escucha de todas las narrativas y el respeto de la identidad, la historia y la espiritualidad de cada uno”.
“Qué otro país puede hoy, como lo hace Marruecos, reunir a miles de musulmanes, judíos y cristianos que se reúnen en la tierra del Islam por la felicidad de estar juntos y para decir su compromiso con la universalidad de la paz y la primacía de la vida”, aseguró.
“Es una realidad que Marruecos encarna, manteniéndose fiel a todos los paradigmas, a todos los criterios que son los de una cultura de paz alimentada por la misma justicia y la misma dignidad para todos”, agregó el Sr. Azoulay, que fue miembro del grupo de Alto Nivel creado hace más de veinte años por las Naciones Unidas para crear la Alianza de Civilizaciones.
“Fue en un momento en que las teorías sinvergüenzas del choque de nuestras religiones, nuestras historias y nuestras civilizaciones se esbozaban en el breviario de la comunidad de naciones”, recordó.
Y observar que si la situación que el mundo conocía hace veinte años era preocupante, la de hoy es aún más grave. “Todos hemos retrocedido, el mundo ha retrocedido”, lamentó el Sr. Azoulay, subrayando que “el mundo de hoy se adapta con demasiada facilidad a una actualidad hecha de arcaísmos y regresiones que se creían erróneamente definitivamente pasadas”.
“Ha llegado el momento de tomar la medida correcta de la situación actual que impone más que nunca que el sistema de las Naciones Unidas siga siendo el espacio en el que el mundo debe recuperar la razón y devolver sus oportunidades a la universalidad de la paz, que es el acervo más frágil, central y moderno de nuestras civilizaciones”, argumentó.
Recordó en esta perspectiva que la resolución votada por la Asamblea General de la ONU para crear la Alianza de Civilizaciones ha trazado de manera “clara y precisa la hoja de ruta de nuestras sociedades para dar oportunidades a una paz justa y definitiva entre palestinos e israelíes”, destacando “la coherencia y la constancia de la política implementada por Marruecos, que siempre ha hecho de una solución a dos Estados iguales en derechos, dignidad, justicia y libertad, su credo, para devolver sus posibilidades a la paz”