La malversación y saqueo de fondos y combustible provoca una rebelión el los campamentos del polisario
Los campamentos de Tinduf viven un caos de seguridad resultante de una rebelión de un grupo de elementos armados afiliados a la milicia del Polisario y de la detención de un funcionario del aparato militar de la república imaginaria.
En cuanto a los detalles de este peligroso acontecimiento, el Foro Forsatin para apoyar a los partidarios de la autonomía en los campamentos de Tinduf afirmó: “Un grupo armado detuvo al comandante del primer distrito militar, y lo retiene el cuartel general del comando del mismo distrito, confiscó las llaves del coches de los funcionarios y les impidió salir, además de realizar un sentada de protesta dentro del distrito militar”.
En cuanto a los motivos de la rebelión, el mismo foro señaló, en un comunicado a los medios, la disponibilidad de datos y pruebas concluyentes de la implicación del comandante del primer distrito militar, junto con el oficial de suministros, en el escándalo de malversación de fondos y un camión lleno de combustible, cuya carga total superó las 25 toneladas”.
La misma fuente explicó que “la detención y el arresto del comandante del distrito y de quienes lo acompañaban provocaron un estado de caos en la dirección del Frente Polisario, que lleva dos días apresurándose a poner fin al escándalo y a la protesta de sus milicias en el primer distrito, y tratar de sacar ilesos a su líder y sus acompañantes.
Por el contrario, el Foro “Forsatin” informó que “los elementos militares indignados, todavía se aferran a la necesidad de llevar años culpables a juicio”, y agregó que “los manifestantes buscan, paralelamente, hacer llegar el escándalo a la opinión pública, para avergonzar a la dirección del Polisario e impedir que altere el expediente, y liberar al comandante militar”. “Como suele ser habitual en muchos casos de corrupción que aquejan al Frente Polisario”.
La misma organización indicó también que el incidente provocó una ruptura en las filas de la dirección de la imaginaria república, entre un grupo que proponía recurrir al ejército argelino para enviar una fuerza especial “para desmantelar la sentada y liberar a los rehenes”, y un segundo grupo que expresó su rechazo a la opción con el pretexto de que “la intervención del ejército argelino significa… Oficialmente, considerar la sentada como una rebelión militar y abordarla significa un enfrentamiento armado entre las dos partes que puede conducir a consecuencias indeseables”.
El Foro de apoyo a los partidarios de la autonomía en los campos de Tinduf indicó que “el miedo del frente separatista a que este caos de seguridad se convierta en un levantamiento militar generalizado, en todas las zonas de los campos, le llevó a esperar antes de tomar cualquier decisión y a intentar recurrir a dialogar para oscurecer el asunto, poner fin a la protesta y liberar al comandante del primer distrito y a quienes están con él