El presidente de Estados Unidos aún no ha digerido la negativa de España a dedicar el 5% de su PIB al presupuesto de defensa, como exigió en la última cumbre de la OTAN, celebrada los días 24 y 25 de junio en los Países Bajos.
Anoche, en una reunión con el presidente finlandés Alexander Stubb, el inquilino de la Casa Blanca sugirió expulsar a España de la OTAN.
En un tono poco diplomático, Trump criticó al gobierno de Madrid, considerando que está “arrastando el paso” para cumplir con el objetivo del 5%, impuesto a todos los miembros de la OTAN. “España está bien y no tiene excusa” para no cumplir con esta directiva, añadió, refiriéndose a los buenos resultados económicos del país ibérico, que actualmente dedica el 2% de su PIB a la defensa.
El gobierno del primer ministro Pedro Sánchez aún no ha respondido a las declaraciones de Donald Trump. Sin embargo, “fuentes gubernamentales” anónimas han afirmado que “España es un miembro de pleno derecho y comprometido de la OTAN”.
Por parte de la oposición, esta salida de Trump fue recibida con oportunidad. “El problema no es España. España es un socio creíble, orgulloso y comprometido con la OTAN, y lo seguiremos siendo. El problema es Sánchez. No es digno de confianza, pero no debería arruinar el país. Nuestra nación no tiene que pagar por su frivolidad e irresponsabilidad. Sabemos quiénes son nuestros aliados.
España no dejará la OTAN. Sánchez dejará la Moncloa”, escribió en la plataforma X el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.
La OTAN tiene dos bases militares en España: Rota (naval) y Moron (aérea).
El país también alberga el Centro Combinado de Operaciones Aéreas (CAOC) de la OTAN en Torrejón de Ardoz, en la región de Madrid