La 58a sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU (CDH), que se celebra hasta el 4 de abril en Ginebra, tuvo ayer la presentación de dos intervenciones sobre la cuestión del Sáhara Occidental.
En nombre de un grupo compuesto por unos cuarenta países, el embajador de Yemen, Saeed Majawar, tomó la palabra para defender la Marroquinidad del Sahara y el plan de autonomía propuesto por el reino en 2007, como la solución a esta disputa regional, indica la MAP.
“Marruecos se ha comprometido durante muchos años en una interacción constructiva, voluntaria y profunda con el sistema de derechos humanos de las Naciones Unidas, en particular la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH), para la promoción y el respeto de los derechos humanos en todo su territorio”, afirmó el diplomático yemení en una declaración leída ante los miembros del CDH.
El embajador también se congratuló de la apertura, por parte de muchos países, de consulados generales en las ciudades de Dakhla y Laâyoune.
Por su parte, el Polisario respondió a la intervención de los amigos de Marruecos con una declaración de sus aliados, leída por la embajadora de Tanzania, informa la agencia SPS.
El grupo reiteró su llamamiento a la ONU para garantizar “la autodeterminación del pueblo saharaui” y “poner fin a la ocupación marroquí” de la provincia.
La diplomática tanzana se congratuló de las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), dictadas el 4 de octubre de 2024, que excluyen al Sáhara Occidental de los acuerdos agrícolas y pesqueros entre la Unión Europea y Marruecos.
Estas dos declaraciones irán seguidas, en los próximos días en Ginebra, de otras apreses verbales entre los aliados de Marruecos y los de Polisario
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