Un equipo de Coordinación de Seguridad Marroquí, que incluye a la Gendarmería Real y a la Seguridad Nacional, apoyado por efectivos de Protección Civil, ha iniciado operaciones de excavación cerca de la frontera con la ciudad ocupada de Ceuta, concretamente en la zona de Arroyo de las Bombas, en busca de la salida de un túnel que se cree ha sido utilizado para el contrabando de hachís entre Marruecos y Ceuta.
El Faro de Ceuta informó que estas operaciones forman parte de investigaciones conjuntas con las autoridades españolas bajo lo que se conoce como “Operación Hades”, que tiene como objetivo las redes de tráfico de drogas transfronterizas.
El periódico publicó fotos tomadas desde el interior del enclave ocupado que muestran a un grupo de personal de seguridad registrando la zona.
Señaló que, durante la última semana, equipos marroquíes han continuado sus estudios de campo utilizando tecnologías avanzadas, como sensores y cámaras, para identificar posibles salidas del túnel.
Las Autoridades Marroquíes, cuyas investigaciones sobre este caso están rodeadas de secretismo, comenzaron a determinar el trazado del túnel en los últimos dos días mediante mediciones precisas. La primera excavación se realizó frente a una casa con vistas a los almacenes de la zona de Tarajal.
En una nueva etapa, el domingo se realizó una segunda excavación, que confirmó la posibilidad de que el túnel estuviera conectado a una cabaña cercana.
Esto motivó a equipos de Defensa Civil, con equipo avanzado, a ingresar a los dos pozos para una inspección exhaustiva.
Asimismo los servicios de seguridad marroquíes se reunieron hace unos días con la Unidad de Asuntos Internos española, en presencia del asesor militar de la Gendarmería Real Marroquí, para reforzar la cooperación.
Se espera que la unidad de reconocimiento subterráneo de la Guardia Civil española llegue pronto para verificar la conexión entre ambos bandos, en base a una solicitud oficial de cooperación presentada a nivel judicial y político.
Los primeros datos indican que el túnel, descubierto en el lado español a principios de este año por la Guardia Civil española, podría tener múltiples salidas.
Las investigaciones españolas han dado como resultado la detención de 14 personas, mientras continúa la búsqueda de los restantes miembros de la red
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