Este lunes en Barcelona se organizó un Iftour colectivo que celebraba los valores de la paz, la convivencia y el diálogo interreligioso, por iniciativa de la Fundación Ibn Battouta, una ONG que trabaja desde hace casi 30 años a favor de una mejor integración de los migrantes en España.
Organizado en colaboración con la Unión de Comunidades Islámicas de Cataluña y el Instituto Europeo del Mediterráneo, este Iftar reunió a representantes del cuerpo consular, responsables políticos, miembros de la sociedad civil y personalidades del mundo asociativo y judicial.
En esta ocasión, el presidente de la Fundación Ibn Battouta, Mohamed Chaib, indicó que esta iniciativa constituye “un fuerte símbolo de la amistad y la fraternidad” que unen a todos los componentes de la sociedad española, independientemente de sus diferencias culturales, religiosas y étnicas.
Esta iniciativa ilustra la voluntad de la Comunidad Marroquí y Musulmana en la región de Cataluña de promover los valores del humanismo, la convivencia, la apertura y la aceptación de la diferencia, dijo, y agregó que tales iniciativas no solo permiten dar a conocer mejor la cultura y las tradiciones del Ramadán, sino también promover una comprensión mutua basada en el respeto y el intercambio.
También señaló que la fuerte presencia de representantes diplomáticos, con más de 20 cónsules acreditados en Barcelona, demuestra la importancia que se concede a estos momentos de convivencia y diálogo.
El presidente de la Fundación Ibn Battouta explicó que esta participación ciudadana demuestra un fuerte compromiso con los valores de tolerancia, inclusión y diversidad, al tiempo que pide una movilización colectiva para luchar contra los prejuicios y los discursos de odio y discriminación.
Por su parte, el presidente de la Unión de Comunidades Islámicas en Cataluña, Mohamed El Ghaidouni, advirtió sobre el preocupante aumento de los discursos de odio y racismo en todo el mundo, subrayando la necesidad de redoblar los esfuerzos para promover los valores de la paz, la solidaridad y la convivencia.
Por su parte, el cónsul general de Marruecos en Barcelona, Charif Cherkaoui, elogió el espíritu de tolerancia y convivencia que caracteriza a la región catalana, asegurando que Barcelona encarna un modelo de diversidad donde diferentes comunidades viven en armonía y simbiosis.
En este sentido, recordó que el diálogo intercultural e interreligioso desempeña un papel esencial en la consolidación de la convivencia, insistiendo en la importancia de tales iniciativas que fortalecen los vínculos entre las confesiones y promueven una mejor comprensión mutua.
En el mismo espíritu, el teniente de alcalde de Barcelona, Albert Batlle, recordó que los valores de solidaridad y respeto mutuo son esenciales para la vida en sociedad, afirmando que “Barcelona siempre ha sido una ciudad abierta al mundo
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