Nasser Bourita, Ministro de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes Residentes en el Extranjero, realiza su primera visita a Estados Unidos desde la toma de posesión de la nueva administración del presidente Donald Trump, en un contexto político y diplomático de gran importancia.
La visita se produce por invitación de la parte estadounidense, ya que Bourita es el primer ministro de Asuntos Exteriores de la región del Magreb en ser recibido por altos funcionarios de la nueva administración estadounidense, tras una llamada telefónica con el Secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, el 27 de enero de 2025.
En este sentido, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, reiteró el martes en Washington el reconocimiento de su país a la Soberanía de Marruecos sobre el Sáhara, durante su reunión con el Ministro de Asuntos Exteriores Marroquí.
La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, dijo que el máximo diplomático estadounidense reiteró que Estados Unidos “apoya una propuesta de Autonomía seria, creíble y realista como única base para una solución justa y duradera a este conflicto”.
En este contexto, Idriss Lakrini, profesor de Relaciones Internacionales, dijo que la reciente posición de Estados Unidos en apoyo a la iniciativa de Autonomía y al Sahara Marroquí puede analizarse desde tres perspectivas principales.
Lakrini explicó que «el primer punto de vista es el continuo apoyo de la administración estadounidense a la Integridad Territorial del Reino de Marruecos y su consideración de la iniciativa de Autonomía como la solución óptima, apropiada, realista y eficaz para gestionar este conflicto artificial.
Esto confirma la continuidad de esta postura, adoptada por la administración Trump durante su primer mandato y continuada durante la administración anterior, encabezada por Joe Biden».
El profesor de relaciones internacionales comentó: «En mi opinión, esto demuestra que se trata de una cuestión de posición estatal, es decir, de una firme postura estadounidense de apoyo al proyecto de autonomía y de reconocimiento de la Soberanía de Marruecos sobre sus provincias del sur».
El segundo punto de vista que analizó el experto es que «Estados Unidos es un país con una importante influencia internacional y una posición destacada en el Consejo de Seguridad.
Esto pone de relieve la importancia de esta posición y significa necesariamente que también influirá en las posturas de otras potencias internacionales, como el Reino Unido.
Esta postura se enmarca, además, en un contexto de creciente y sucesivo reconocimiento internacional del Sáhara Marroquí, como es el caso de Francia, España y un gran número de países que se han convencido de la importancia de esta propuesta y de los derechos de Marruecos sobre sus provincias del sur».
El mismo portavoz subrayó: «Al mismo tiempo, esta posición constituye un reconocimiento del fracaso de otros enfoques, en particular los que abogan por la secesión, que ya no cuentan con apoyo internacional».
El tercer ángulo, según Lakrini, «radica en que la postura estadounidense no se limitó a apoyar la Integridad Territorial y reconocer la seriedad e importancia del proyecto de Autonomía; más bien, fue más allá y exigió que este proyecto se adoptara como base para cualquier negociación futura destinada a encontrar una solución permanente y realista a este conflicto.
Esta es una señal crucial que expresa la convicción de Estados Unidos de que esta opción proporciona una base democrática prometedora para la gestión de los asuntos territoriales de los habitantes de la región, a la vez que representa una puerta de entrada para activar la democracia local como parte del ejercicio del derecho a la autodeterminación».
El profesor universitario especializado en relaciones internacionales destacó que “esta posición estadounidense tendrá repercusiones positivas en el fortalecimiento de las relaciones bilaterales entre Marruecos y Estados Unidos, e impulsará la asociación entre los dos países hacia horizontes más amplios, especialmente desde la firma del acuerdo de libre comercio en 2006”. Señaló que “esta posición llega en un momento en que los dos países se preparan para celebrar más de dos siglos y medio de acuerdos de amistad y el pronto reconocimiento de Marruecos a Estados Unidos”. Todos estos son indicadores que reflejan la voluntad de ambas partes de fortalecer sus relaciones bilaterales, ya sea a nivel económico y comercial como a nivel diplomático y de seguridad. Estas relaciones han experimentado un desarrollo notable en los últimos años”.
Por su parte, Lahcen Aqrtit, investigador de relaciones internacionales, declaró: «Creo que la declaración de Marco Rubio, secretario de Estado estadounidense, sobre la postura estadounidense respecto al conflicto artificial del Sáhara Marroquí no es más que la confirmación de una postura consistente adoptada por el Estado estadounidense desde que el presidente Donald Trump anunció, en diciembre de 2020, durante su primer mandato, su apoyo a la Soberanía del Reino de Marruecos sobre sus provincias del sur, y su convicción de que la iniciativa de Autonomía es la base seria y fiable, de hecho la única, para resolver este conflicto artificial».
En su declaración, Aqrtit señaló que “la posición de Marco Rubio no es más que una confirmación de la posición estadounidense sobre este conflicto, ya que es un conflicto regional que afecta la seguridad y la paz en la región”.
El investigador de relaciones internacionales destacó que Estados Unidos, como “redactor” en el Consejo de Seguridad, ha apoyado constantemente la posición Marroquí a nivel diplomático y político, tanto en los salones de las Naciones Unidas como a nivel internacional.
Las declaraciones de Marco Rubio confirman una vez más que «el enfoque de Estados Unidos en este conflicto se basa en considerar la iniciativa de Autonomía como la única base para resolver este asunto, con una clara indicación de la disposición de Washington a facilitar las negociaciones y apoyar la consecución de una solución política definitiva», según Aqrtit, quien explicó que «este es un mensaje explícito al Reino de Marruecos de que puede contar con Estados Unidos, con su peso geopolítico a nivel internacional, para presionar a sus socios a adoptar su postura».
El portavoz declaró: «Todos sabemos que el anuncio de Trump en diciembre de 2020 impulsó con fuerza el proceso de apoyo al Sáhara Marroquí. Esto fue seguido por sucesivos reconocimientos de numerosos países; incluso provocó un reposicionamiento de algunas potencias internacionales que históricamente habían formado parte de este conflicto, como España y Francia.
Por lo tanto, el renovado énfasis en la posición estadounidense establece un enfoque estratégico claro y confirma que el Reino de Marruecos es un punto clave
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