Ante los reveses y derrotas sufridos por el separatista frente polisario, su dirección, a instancias del régimen militar argelino, no tuvo más remedio que realizar una reorganización estratégica al sustituir a Mohamed Sidati de su puesto de jefe de su diplomacia y nombra a Mohamed Yeslam Beissat, un ex aspirante a la dirección de frente, quien toma las riendas de la acción internacional del movimiento separatista.
Los investigadores en relaciones internacionales y en la cuestión del Sáhara afirman que los logros de la Diplomacia Marroquí se reflejan en a las decepciones del Frente Polisario mediante este cambio sólo exacerbarán las sucesivas derrotas y reveses de la organización separatista.
Según el Dr. Mohamed Ben Talha Al-Dakali, profesor de relaciones internacionales, la decisión de la cúpula del Frente Polisario de llevar a cabo esta “reorganización ministerial”, a instancias del régimen militar argelino, se produce en medio de sucesivos fracasos diplomáticos del Frente Polisario y su aliado argelino, en un esfuerzo por dar impulso y avanzar su causa ante la comunidad internacional.
Según un profesor de educación superior de la Universidad Cadi Ayyad, este esfuerzo refleja “el fracaso abyecto y los reveses sucesivos sufridos por el grupo, que predice que los próximos días serán en contra de sus deseos”.
El investigador de relaciones internacionales confirmó que el Frente llegó a un punto muerto debido a estos reveses, ya que muchos países habían expresado su reconocimiento del autogobierno.
Entre ellos se encontraban aquellos que estaban de su lado y los apoyaban, ya que estos países coincidieron en que la propuesta era válida como una solución realista.
Bentalha destacó que este cambio al mando confirma claramente la pérdida de peso del Frente en el mercado bursátil y que esta decisión no es más que una solución temporal para contrarrestar las victorias diplomáticas obtenidas por Marruecos, que ha recibido el apoyo de varias grandes potencias.
En este sentido, el mismo portavoz señaló que la reciente declaración del ministro de Asuntos Exteriores español, que apoyó la posición Marroquí y creó confusión entre las filas de los mercenarios y sus patrocinadores, así como la declaración del ministro de Asuntos Exteriores francés, que apoyó la causa nacional, indican que el Frente Polisario está destinado a colapsar en un futuro próximo.
factores refractivos
Abdel Fattah Al-Fatihi, experto en asuntos del Sáhara y del Sahel, no descarta que este cambio en el “ministerio de la pseudoentidad” sea un intento de frenar la ola de retrocesos en el seno del bando separatista, que había sido una fuente de fuerza para el Frente Polisario.
Al-Fatihi explicó, en una declaración, que varios factores contribuyeron al surgimiento de esta confusión en el seno del liderazgo del Frente, impulsándolo a intentar cambiar su apariencia externa en un intento de salvar lo que se puede salvar, dada la creciente respuesta positiva de la comunidad internacional a la propuesta de autonomía presentada por Marruecos.
Entre estos factores, el experto en asuntos del Sáhara y del Sahel citó el papel de la diplomacia oficial y parlamentaria, especialmente tras las visitas reales a varios países latinoamericanos. Durante este período, Marruecos demostró un apoyo creciente a la iniciativa de autonomía y rompió relaciones diplomáticas con el Frente Polisario, al igual que Ecuador, Brasil, Panamá y los países de la Comunidad Andina. Además, según el mismo portavoz, se ha producido un avance en el fortalecimiento de la presencia de los países africanos que apoyan la iniciativa de autonomía y en el aumento de la influencia de Marruecos a distintos niveles tras su regreso a la Unión Africana.
Entre los factores que también contribuyeron a ello, según Al-Fatihi, está la adhesión de Ghana al círculo de países africanos que suspendieron sus relaciones diplomáticas con el Polisario, en contraste con el número cada vez mayor de otros países africanos que normalizaron sus relaciones con el Reino de Marruecos.
Lo que indica la posibilidad de lograr nuevos avances en apoyo a la iniciativa de autogobierno.
A la luz de estos factores, Al-Fatihi concluyó que cambiar el aparato de política exterior del llamado “Polisario” equivale a una intervención quirúrgica que debilita el desempeño diplomático más de lo que lo fortalece
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