Coincidiendo con una gira por la región en preparación para una próxima reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, el Movimiento Saharauis por la Paz, un movimiento escindido del Frente Polisario, pidió en un comunicado al Enviado Personal del Secretario General de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, que lo incluya como parte en el proceso político y en las mesas redondas para encontrar una solución consensuada a este conflicto regional.
Durante una reunión de su Comité Político Permanente, el movimiento, que incluye a un grupo de antiguos dirigentes civiles y militares del Polisario, indicó sus continuos esfuerzos para lograr el objetivo de reunificar a los saharauis y contribuir a una solución de la cuestión del Sáhara Occidental.
Al mismo tiempo, destacó la necesidad de una nueva estrategia para contribuir a la reanudación del proceso político.
El movimiento Saharauis por la Paz llamó la atención sobre los resultados del tercer simposio internacional sobre diálogo y paz en el Sáhara, celebrado en Las Palmas a finales de febrero.
A este respecto, tomó nota del testimonio unánime de las personalidades y organizaciones internacionales que participaron en el evento sobre el importante papel que se espera que desempeñe el movimiento, especialmente a la luz del estancamiento político que rodea la cuestión del Sáhara.
Hach Ahmed Baricalla, primer secretario de la organización política, que abandono el Frente Polisario, confirmó que el movimiento seguirá aprovechando sus relaciones internacionales y comunicándose con los saharauis en diversas zonas de su presencia, para alentarlos a unirse a su proyecto político.
Al concluir el simposio de Las Palmas, el movimiento dirigió una carta abierta al Frente Polisario, instándolo a adoptar un nuevo discurso político coherente con la magnitud de los cambios geopolíticos en la región, alejado de las consideraciones ideológicas que han regido sus posiciones anteriores.
El movimiento argumentó que la continuación del conflicto en el Sahara durante más de medio siglo ha provocado un sufrimiento humano significativo entre los refugiados en los campamentos de Tinduf.
El mismo movimiento había pedido previamente “un diálogo saharaui para acordar una solución pacífica y honorable que ponga fin a la tragedia que enfrentan los saharauis”, expresando preocupación por el continuo estancamiento del proceso político en el marco de las Naciones Unidas.
Al mismo tiempo, pidió “el inicio de un diálogo responsable con la participación de todos los movimientos políticos, incluido el Frente Polisario, para formular una visión de solución que obtenga el consenso de los saharauis y contribuya a poner fin a su sufrimiento en los campamentos”.
Los dirigentes de esta organización política, que ha expresado su apoyo a la propuesta de autonomía del Sáhara en declaraciones anteriores a los medios, pidieron al Reino de Marruecos que abra canales de negociación con el movimiento, dadas las evasivas de la actual dirección del Polisario y su negativa a modificar su retórica y sus demandas separatistas poco realistas.
Señalaron que la dependencia del Frente Polisario de su patrocinador argelino está impidiendo cualquier avance en el proceso de solución política de las Naciones Unidas para este conflicto
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