Por Mohammed Jaabouk
La justicia española ha cerrado la investigación, abierta hace un año, sobre el espionaje de los teléfonos de Pedro Sánchez y de los ministros de Defensa e Interior a través del software israelí Pegasus. El juez de instrucción a cargo de este caso atribuyó su decisión al “rechazo absoluto” de Israel a cooperar en la investigación, informan los medios de comunicación ibéricos. El gobierno de Tel Aviv ha hecho oídos sordos a las preguntas de las cuatro comisiones rogatorias, enviadas por España a Israel, lamentó el juez de la Audiencia Nacional de Madrid, José Luis Calama.
Clasificar este expediente con las recomendaciones hechas por el Parlamento Europeo en el informe de la Comisión de Investigación sobre el uso del software espía Pegasus. El documento, revelado el 15 de junio, invitó al ejecutivo que preside Pedro Sánchez a continuar “sus investigaciones sobre el uso de spyware contra el primer ministro y miembros del gobierno, y a dar a conocer sus conclusiones lo más ampliamente posible, de acuerdo con la legislación aplicable”.
El gobierno español había anunciado, en mayo de 2022, que los teléfonos del jefe del ejecutivo y de los ministros de Defensa e Interior habían sido espiados por el software israelí Pegasus. La oposición y el Parlamento Europeo señalaron con el dedo a Marruecos, pero sin aportar pruebas que acrediten estas acusaciones. El pasado 8 de mayo, el Partido Popular (PP) pidió a Pedro Sánchez “más claridad y transparencia” sobre el presunto papel de Marruecos.
En sus extrapolaciones, la formación de derecha incluso ha relacionado el apoyo de Pedro Sánchez al plan marroquí de autonomía en el Sáhara Occidental y este asunto.
