Los agricultores españoles y franceses unen sus fuerzas para luchar contra lo que llaman la invasión de tomates marroquíes en Europa.
En este contexto, una delegación de responsables de la asociación española COAG celebró recientemente una sesión con representantes de la Confederación Campesina de Francia.
La Coordinación de Organizaciones de Agricultores y Ganadores (COAG), una de las mayores organizaciones profesionales agrícolas de España, sigue denunciando la competencia desleal de Marruecos que, aprovechando su acuerdo de libre comercio con la UE, invade los mercados europeos de sus tomates. Desde el año pasado, Marruecos se ha convertido en el principal proveedor de tomates de Europa, por delante de España, recuerda El Debate.
En una denuncia presentada en enero ante el Tribunal de Cuentas, la COAG acusó a Marruecos de evasión fiscal, destacando que el reino ha superado el límite de franquicia de unas 230.000 toneladas al año desde 2019 y que, en consecuencia, debe la suma de 71,7 millones de euros a España por el excedente de tomates exportados a Europa.
A la espera del resultado de este procedimiento judicial, la organización española continúa su lucha contra los tomates marroquíes
Al margen de la Conferencia Internacional “Precios Justos para los Agricultores” celebrada esta semana en Bruselas, una delegación del COAG, encabezada por Andrés Góngora, responsable de frutas y verduras, de la asociación, celebró una reunión con sus socios franceses de la Confederación Campesina para estudiar las estrategias a implementar para poner fin a esta competencia desleal de Marruecos.
“Estamos analizando dos posibilidades: pasar por los tribunales nacionales de cada país y presentar una denuncia en España, por un lado, y en Francia, por otro, o si tenemos que pasar por el Tribunal Superior de Justicia Europeo”, explica Góngora, subrayando que, por recomendación de un bufete de abogados francés, acudirán directamente al tribunal europeo para solicitar sanciones contra Marruecos.
Es la misma firma la que había acompañado a Polisario en el caso del etiquetado de los tomates producidos en el Sahara por Marruecos, que llevó a la anulación del acuerdo UE-Marruecos. “El tribunal reconocerá nuestra capacidad para presentar una acción como organizaciones agrícolas”, dijo el funcionario. “Para nosotros, es una cuestión de competencia desleal, comercio y mercado, pero para Marruecos, está en juego su soberanía sobre un territorio, y va más allá de lo simple comercial
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