un momento clave para trazar la hoja de ruta del Marruecos emergente, con un fuerte énfasis en la EDUCACIÓN y la SALUD, pilares del progreso nacional.
El Discurso Real se basó en
7 puntos clave a recordar para un Marruecos fuerte y unido
1. El Soberano llama a acelerar el Marruecos emergente y sus programas territoriales.
2. La justicia social y territorial no es un eslogan.
Es una orientación estratégica, un pilar del Marruecos moderno.
Todo ciudadano, independientemente de su región, debe beneficiarse equitativamente de los frutos del desarrollo.
3. Educación y salud: las verdaderas prioridades.
El Soberano insiste en la promoción concreta de estos dos sectores, motores de igualdad y progreso.
Un país fuerte se construye primero con ciudadanos educados y saludables.
4. Fomentar las iniciativas locales y crear empleo.
Las autoridades locales deben desempeñar un papel central en la dinámica económica.
Los jóvenes, en particular, deben estar en el centro de las políticas de empleo e innovación.
5. No dejar ninguna región atrás.
Las zonas montañosas, los oasis y los territorios precarios deben convertirse en una prioridad nacional.
La solidaridad territorial es la clave para un desarrollo sostenible y equilibrado.
6. Centros rurales emergentes para acercar el Estado al ciudadano.
Estos centros locales deben ofrecer servicios administrativos, sociales y económicos locales, reduciendo las desigualdades entre las ciudades y el campo.
7. El llamado a la responsabilidad.
Este es el último año del mandato parlamentario: ha llegado el momento, no de discursos, sino de acciones.
El Rey llama a todos los funcionarios electos a actuar con integridad, seriedad y dedicación a la Nación.