Argelia sufrió una gran conmoción tras la deserción del coronel “Marouane” (nombre de guerra de Anis N.), jefe de la oficina de seguridad y enlace de la embajada argelina en Roma, y su solicitud de asilo político en Suiza con su familia a principios de mayo.
El coronel es considerado un alto oficial de inteligencia argelino y anteriormente trabajó en la Dirección General de Seguridad Interior, dentro de la unidad de contraespionaje.
Diversos medios de comunicación sugirieron que su fuga se produjo tras recibir una citación urgente para regresar a Argelia, lo que generó temores de un ajuste de cuentas interno.
La información indica que el coronel posee archivos sensibles que podrían poner en aprietos al régimen militar, relacionados con corrupción y violaciones de derechos humanos
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