El 6 de noviembre de 1975, Marruecos desencadenó un punto de inflexión decisivo en la historia del Sáhara.
Ese día, unos 350.000 voluntarios, portando la bandera Marroquí y del Corán, cruzaron pacíficamente las líneas españolas y montaron sus tiendas de campaña en el territorio del Sahara, entonces todavía provincia española.
La RTVE dedica por primera vez un reportaje completo e histórico a este episodio, destacando su carácter determinante en la descolonización del territorio. Según este mismo informe, “fue la famosa Marcha Verde, una operación hábilmente diseñada por el Rey Hassan II, lo que provocó la retirada española en plena agonía del régimen franquista”.
Unos días después, el 14 de noviembre de 1975, Madrid firmó con Rabat y Nouakchott el acuerdo tripartito de Madrid, por el que España transfirió la administración del territorio a Marruecos y Mauritania. “El Sahara, colonia española desde finales del siglo XIX, se había transformado en provincia en 1958 para evitar las obligaciones de descolonización impuestas por las Naciones Unidas”, recuerda RTVE. No fue hasta la década de 1960 que España emprendió una verdadera colonización, erigiendo infraestructuras militares y civiles: “El territorio se pobló entonces, los nómadas saharauis se establecieron en las ciudades, en particular gracias a las inversiones del poderoso Instituto Nacional de la Industria (INI), encargado de explotar las minas de fosfato de Boucraâ”.
La presión internacional y la estrategia de Hassan II
Bajo la creciente presión de las Naciones Unidas (ONU), España ha sido llamada a organizar un referéndum de autodeterminación. RTVE cita al profesor Bernabé López García, de la Universidad Autónoma de Madrid, según el cual “el régimen franquista ha intentado cortar el Sahara de su entorno marroquí y mauritano para evitar cualquier acercamiento entre los saharauis y sus vecinos”. Un documento del Alto Estado Mayor español de 1960 incluso recomendaba “una política antimarroquí, pero no nacionalista”, que, según RTVE, constituyó la base sostenible de la política colonial española.
Paralelamente, la sorpresa aparición del Frente Polisario y el equilibrio del trono chérifiano, marcado por dos intentos de golpe de Estado, llevaron a Hassan II a buscar, en palabras del profesor José Luis Rodríguez Jiménez, “un objetivo externo capaz de unir a las fuerzas políticas marroquíes”.
Para evitar el referéndum que estaba preparando Madrid, el soberano obtuvo de la Asamblea General de las Naciones Unidas la remisión a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya.
El 16 de octubre de 1975, el Tribunal emitió su dictamen: “Reconoció los lazos de lealtad religiosa entre el sultán marroquí y ciertas tribus saharaui”. El Rey Hassan II convirtió inmediatamente este juicio en una victoria diplomática: “El derecho prevaleció sobre la injusticia”, dijo en un discurso público anunciando la Marcha Verde. RTVE subraya que la estrategia marroquí se ha beneficiado de “un momento de extrema debilidad del régimen franquista, que Rabat ha explotado con habilidad y plena conciencia de la ocasión histórica”.
El príncipe Juan Carlos, llamado a reemplazar al agonizante Franco, visitó el Sahara el 2 de noviembre de 1975 para evitar una guerra colonial: “Aseguró a las tropas que no habría masacre de inocentes ni retiro deshonroso, sino una salida negociada”, escribe RTVE citando al hispanista Paul Preston.
Sobre el terreno, Marruecos ha desplegado un dispositivo impresionante: “350 000 voluntarios, 127 800 toneladas de mercancías, 2.100 vehículos y 6.000 camiones movilizados para una marcha pacífica”. El 6 de noviembre, cerca de Tah, cincuenta mil manifestantes establecieron un campamento temporal. Tres días después, habiendo obtenido la promesa española de la transferencia del territorio, Hassan II ordenó su regreso: “Nadie debía quedarse, para evitar cualquier enfrentamiento”, informa RTVE.
La retirada española y las recomposiciones regionales
El 14 de noviembre de 1975, el acuerdo tripartito de Madrid selló la salida española: “España puso fin a su presencia en el Sahara el 28 de febrero de 1976, cediendo el norte a Marruecos y el sur a Mauritania”. Sin embargo, José Luis Rodríguez Jiménez precisa que “el gobierno marroquí quería que España también le transmitiera la soberanía, pero Arias Navarro se negó”. Algunos sospecharon de cláusulas secretas, en particular relativas a la explotación de fosfatos y a los acuerdos de pesca, pero RTVE señala que “no hay pruebas tangibles que lo acrediten”. Sin embargo, se acordó que “la retirada española se llevaría a cabo en coordinación con el ejército marroquí para evitar cualquier incursión del Frente Polisario o del ejército argelino”.
Después de la salida de España, una parte de la población saharaui se refugió en Tindouf, Argelia, mientras que Marruecos extendió gradualmente su control a todo el territorio. En 1979, Mauritania abandonó la parte sur en favor del Polisario, pero Rabat la ocupó inmediatamente.
El conflicto armado entre el Frente Polisario y Marruecos se prolongó hasta 1991, cuando la ONU y la Organización de la Unidad Africana obtuvieron un alto el fuego e instalaron la MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para el referéndum en el Sáhara Occidental), “referéndum que nunca se organizó”.
La afirmación del plan de Autonomía Marroquí
En 2007, Marruecos presentó un plan de autonomía que garantizaba a los habitantes del Sahara ciertas competencias, manteniendo en Rabat los ámbitos soberanos: “defensa, asuntos exteriores y religión”. Este proyecto, según RTVE, “ha puesto fin a las ilusiones separatistas saharaui”. España, vinculada durante mucho tiempo al referéndum, cambió su posición en marzo de 2022: “el gobierno de Pedro Sánchez se ha unido al plan marroquí de 2007, siguiendo la línea de Francia, Estados Unidos y Alemania”.
RTVE concluye que el 31 de octubre de 2025, “el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, bajo los auspicios de Washington, apoyó por primera vez la perspectiva de un Sáhara Occidental autónomo en Marruecos”. Una decisión que el reportaje califica de “reveso histórico para las aspiraciones separatistas del Frente Polisario











