En octubre de 2024, mientras el presidente Emmanuel Macron realizaba una visita oficial a Marruecos, Hélène Laporte se distinguió con un llamamiento inequívoco para romper el acuerdo comercial entre París y Rabat sobre la exención de derechos de aduana para los tomates Marroquíes.
La diputada Hélène Laporte (Rassemblement national, RN) ha sido nombrada presidenta del grupo de amistad Francia-Marruecos en la Asamblea Nacional, pero sus posiciones pasadas sobre las relaciones comerciales entre los dos países son cuestionables en más de un sentido.
Esta designación se produce en un contexto en el que París profundiza sus vínculos con Rabat. Durante su visita de Estado en octubre de 2024, el presidente Emmanuel Macron reconoció oficialmente la Soberanía Marroquí sobre el Sahara, calificando el plan de autonomía propuesto por el Reino en 2007 como “la única base creíble y realista” para una resolución del conflicto.
Esta declaración marcó un punto de inflexión en la posición francesa y allanó el camino para una cooperación reforzada, especialmente en los ámbitos económico y estratégico.
En este contexto, Francia ha multiplicado los compromisos con el desarrollo del Sáhara. La Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) está estudiando actualmente la financiación de varios proyectos estructurantes en la región, incluida la línea eléctrica que conecta Dakhla con Casablanca.
En noviembre de 2024, el embajador de Francia, Christophe Lecourtier, viajó a Laâyoune para reunirse con las autoridades locales y representantes del sector privado, abordando en particular la apertura de una oficina de la Alianza Francesa y la organización de exámenes escolares in situ. Además, la empresa francesa Engie ha anunciado su participación en la construcción de una planta de desalinización en la región, reforzando así la presencia económica francesa en el Sahara.
Sin embargo, el nombramiento de Hélène Laporte debe tener en cuenta esta reconciliación.
Diputada de un partido históricamente hostil a ciertas orientaciones de la diplomacia francesa en el norte de África, se distinguió en octubre de 2024 al pedir el fin del acuerdo comercial que exime de derechos de aduana al tomate marroquí, denunciando una “competencia desleal” para los agricultores franceses. Este posicionamiento proteccionista había sido percibido con escepticismo, mientras que Marruecos sigue siendo uno de los principales socios comerciales de Francia en África.
Por lo tanto, la designación de un diputado que ha abogado públicamente por un endurecimiento de los intercambios entre Marruecos y Francia plantea dudas sobre la coherencia de la nueva dirección del grupo de amistad que une a los dos países