Desde su nombramiento en 2016, Nasser Bourita se ha consolidado como un arquitecto clave de la Diplomacia Marroquí.
Bajo su dirección, Marruecos ha reforzado su posicionamiento estratégico en la escena internacional.
El regreso de Marruecos a la Unión Africana (UA)
Uno de los grandes momentos de su mandato: Marruecos se reincorpora a la UA en 2017.
Una decisión estratégica para reforzar los vínculos africanos y promover una visión de cooperación Sur-Sur
Reconocimiento internacional del Sáhara Marroquí
Bourita desempeñó un papel central a la hora de conseguir el apoyo de varios países a la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara, incluido el reconocimiento histórico de Estados Unidos en 2020
Los Acuerdos de Abraham
Bajo su liderazgo, Marruecos normalizó sus relaciones con Israel en 2020, allanando el camino para asociaciones económicas, culturales y tecnológicas, al tiempo que reforzó su papel de mediador regional.
Fortalecimiento de las relaciones con la Unión Europea
Marruecos, bajo el liderazgo de Bourita, se ha convertido en un socio estratégico esencial para la UE, particularmente en cuestiones de migración, seguridad y energía.
Un actor fundamental en la lucha contra el terrorismo
Gracias a su diplomacia proactiva, Marruecos es reconocido como modelo en seguridad y lucha contra el terrorismo, trabajando estrechamente con socios globales.
Diversificación de asociaciones
Más allá de sus alianzas tradicionales, Marruecos, bajo Bourita, se giró hacia Asia y América Latina, estableciendo relaciones con países como China, Brasil e India
Influencia cultural fortalecida
La Diplomacia Marroquí no se limita a la política: también abarca la cultura, la religión y el poder blando, con Marruecos como centro de influencia Africana y Arabe-Musulmana.
Un modelo de diplomacia moderna
Gracias a su visión estratégica y a su eficaz gestión, Nasser Bourita encarna una Diplomacia Marroquí audaz y proactiva, situando a Marruecos como un actor influyente en la escena internacional