La carga que se transferirá al puerto de Tánger no contiene armas ni municiones militares, subrayó Maersk en un comunicado este sábado 9 de noviembre.
El portacontenedores de 300 metros de largo por 40 metros de ancho, que navegaba bajo bandera estadounidense, no tenía a Israel como destino final, contrariamente a las acusaciones de una prensa perezosa que ya no verifica nada y sirve a ciegas la propaganda argelina.
Bastará con una frase para refutar la sobrepuja de cierta prensa. “La carga que se transportará al puerto no contiene armas ni municiones militares”, escribió Maersk en un comunicado el sábado 9 de noviembre.
Retomemos desde el principio: se han presentado acusaciones infundadas contra el barco Maersk Denver, supuestamente involucrado en el transporte de armas estadounidenses destinadas a Israel, acusaciones transmitidas por algunos medios de comunicación marroquíes, citadas por la propaganda argelina.
El Maersk Denver es un portacontenedores de gran capacidad registrado bajo la bandera estadounidense, destinado principalmente al transporte de mercancías comerciales.
Según los datos de la plataforma de seguimiento marítimo MarineTraffic, este barco salió del puerto de Tánger Med II en Marruecos el 10 de noviembre a las 03:48 horas. Su ruta actual indica que está de camino al puerto de Salalah en Omán, con una llegada estimada el 1 de diciembre. La velocidad y la dirección del barco, medidas a 19,3 nudos con un rumbo de 225 grados, confirman una navegación conforme a una ruta preestablecida.
Esta información técnica, fácilmente verificable, subraya la ausencia de cualquier detención prevista en Israel, lo que desmiente categóricamente las acusaciones de transferencia de armas a este destino. Además, Maersk, el operador del barco, negó públicamente la presencia de cualquier carga militar a bordo, afirmando la plena conformidad de la carga con las regulaciones internacionales y nacionales. “Con el fin de aclarar las operaciones futuras, consultamos con las autoridades españolas para entender por qué se denegó la entrada para un cargamento que no es diferente de los cargamentos anteriores”, dijo el transportista. “Creemos saber que España ha cambiado sus criterios de forma discrecional y que ahora rechaza los barcos que transportan todo lo relacionado con el ejército hacia o desde Israel, incluso si este cargamento es legal”, lamentó.
El desvío de la ruta y el incidente de Algeciras
Inicialmente, el Maersk Denver debía atracar en el puerto de Algeciras en España, antes de que su ruta se modificara para favorecer una parada en el puerto de Tánger Med II.
Este cambio de ruta, que las autoridades españolas han interpretado de forma ambigua, podría estar relacionado con optimizaciones logísticas o restricciones de puerto. Sin embargo, Maersk confirmó que este cambio de escala no transgreía ninguna norma internacional. La confusión generada por las autoridades españolas, amplificada por medios de comunicación sin escrúpulos, ha dado lugar a especulaciones infundadas. Cabe recordar que no hay ningún elemento que permita afirmar que este cambio de ruta esté relacionado con el transporte de material militar.
Toda carga que transite por puertos europeos y marroquíes está sujeta a estrictos controles, de acuerdo con el reglamento de la Organización Marítima Internacional (OMI) y la legislación vigente.
Las agencias de noticias, en particular la Agencia de Prensa Argelina (APS), difundieron detalles erróneos al afirmar que el Maersk Denver transportaba armas con destino a Israel y que había hecho escala en el puerto de Tánger por razones oscuras.
Estas afirmaciones ironías acompañadas de diagramas y mapas que supuestamente ilustran la ruta del barco. Sin embargo, un examen cuidadoso de estos elementos revela contradicciones flagrantes, incluido el hecho de que el mapa presentado indica explícitamente a Salalah en Omán como destino final, y no Israel.
La APS, en este caso, ha publicado un mapa que refuta a su vez el contenido de su artículo, demostrando una negligencia manifiesta en el tratamiento de la información.
Maersk y su política de transparencia
Maersk reaccionó inmediatamente reiterando su compromiso con la transparencia y la legalidad de sus operaciones.
La compañía dijo que no hay armas ni municiones a bordo del Maersk Denver, y que todas las mercancías transportadas cumplen con las regulaciones internacionales.
En un comunicado transmitido por la televisión danesa, Maersk subrayó que sus operaciones cumplen plenamente con las leyes y regulaciones de los países de origen y destino, excluyendo cualquier participación en el transporte de material militar no autorizado.
La prensa cercana a los islamistas ya no comprueba nada
La prensa cercana a los islamistas se ajusta poco a los estándares éticos del periodismo, que requieren la verificación de las fuentes y una mayor prudencia en la cobertura de temas delicados. En un mundo en el que la circulación de la información es instantánea, los errores de este tipo, que se han convertido en algo común, pueden degenerar en controversias internacionales. Las sospechas contra el Maersk Denver se basan en elementos falaces y una interpretación errónea de los hechos. La transparencia de la ruta, la declaración del operador y la ausencia de cualquier prueba tangible confirman la inocuidad de la carga, pero también una responsabilidad en el tratamiento de la información muy maltratada